Bellísima ruta acompañando al río Palancia desde Navajas al embalse del Regajo y vuelta por la ruta del agua. Navajas fue fundada en época de los árabes, conquistada por Jaime I y cedida al Obispo de Segorbe, para después pasar -entre otros- a manos de los Condes de Cirat y del Marqués de Dos Aguas. A partir del siglo XVIII inició un notable crecimiento relacionado con la construcción de un buen número de grandes mansiones utilizadas como residencia de verano por algunas de las familias más adineradas de Valencia. En el centro de la población hay una plaza donde hay plantado un olmo de 1636.
El río Palancia nace en la Sierra del Toro, provincia de Castellón, cerca del límite con Teruel, y tras un recorrido de unos 85 km. desemboca en el mar entre los términos de Sagunto y Canet. El agua del Palancia es excelente y se embotella en Bejís. En Navajas comenzamos a andar pasando bajo un puente del ferrocarril, y seguimos subiendo en dirección a la Torre de Altomira, una bonita torre restaurada, del siglo XI. Más adelante encontraremos un puente sobre la Vía Verde de Ojos Negros. El sendero va en ascenso hacia la partida de Altomira, en su mayoría entre campos de cultivo, para luego seguir hacia las partidas de Martinete y La Dehesa por una bonita senda entre un agradable bosque de pinos. Al final de La Dehesa cruzamos de nuevo la vía verde, y nos acercamos al embalse. Pasamos bajo un puente sobre el que cruza la vía férrea de Teruel a Valencia. Aquí tenemos excelentes vistas del embalse, pero también del río Palancia. Nosotros tendremos que bajar hasta el nivel del cauce, así que cruzamos la presa y un área recreativa situada un poco mas adelante hasta llegar a Los Ángeles, donde giramos a la derecha para descender hacia Los Baños. Aquí encontramos un precioso puente medieval, con un gran arco central y un suelo empedrado. Empieza, la ruta del agua de Navajas. Por unas escaleras bajamos hacia el río en el lugar donde hay una salida de agua de un molino, y se inicia una plataforma en el lateral izquierdo del cañón del río, con una cadena quitamiedos instalada. Seguimos, sin dificultad, hasta alcanzar la Fuente de la Salud. Aquí iniciamos la ruta de las fuentes de Navajas, más adelante encontraremos un puente que nos lleva por Navajas. Seguimos rodeando Navajas por la pista que bordea el cauce del río, para pasar por varias fuentes (del Lugar, la Peña, Nuestra Señora de la Luz y del Hierro), antes de alcanzar un notable lugar: el Mirador Paraíso, desde donde nos cae una buena cantidad de agua por la cascada del Tío Juan. Siguiendo adelante pasaremos por una nueva fuente, la de Mosén Miquel, y poco después llegamos al área del Salto de la Novia, de unos 30 metros de altura. Este es un lugar bellísimo, sobre todo cuando la cascada tiene mucha agua, y el río tiene un notable caudal. Toda la ruta del agua es muy bonita, pero esta zona lo es aún más. Una de las cosas que más llama la atención es el relieve de las paredes del cañón, con numerosas cuevas e irregularidades en las paredes de roca arenisca, que ya empezamos a ver en Navajas. Si te atreves, podrás bañarte, mientras comemos.
“La cima es el punto en el que caben todos los sueños.” Chus Lago, montañera.